Jack White y la física de la música.

Para aquellas almas densas, ¡ Defórmate con la música!. ¡ Salta y congélate en el aire!. ¡ Busca la forma perfecta!.

Para aquellas almas libres. ¡ Brinca!. ¡ Salta y choca!. ¡ Cambia de sitio!.

Para todas, ¡ busca la onda!. ¡ Busca tu sitio!. ¡ Ordénate según un patrón invisible!.

La música forma en la membrana de altavoz patrones de interferencia, con zonas de máximo movimiento ( picos ), y zona de movimiento nulo ( nodos).

Lo que los zombies son a los vivos y los muertos ( elementos intermedios, no muertos, pero tampoco vivos ), los elementos No-Newtonianos lo son a los líquidos y los sólidos.

Necesitan de un recipiente para ser contenidos, como los líquidos, pero sí que responden a los esfuerzos de cortadura como los sólidos.

No fluyen como los líquidos, pero tampoco mantienen la forma como los sólidos.

La vida, esa interferencia de ondas, que hace que la estructura sea un conjunto de picos y nodos, que cambian al ritmo la de música.

Los zombis se agitan como una masa, mostrando en su estructura densa los patrones de la onda, contrayéndose en el salto de los picos, y manteniéndose inmóviles en los nodos.

Los muertos, la arena, sin embargo, brincan desde los picos para agruparse juntos, pero independientes, en zonas concretas.

Los zombis, pueden fluir, escapándose del recipiente, pero al ritmo de la vida, se adaptan al patrón, contrayéndose en el salto, y manteniéndose líquidos en la tranquilidad.

Los muertos, saltando para buscar el puerto seguro de las zonas de tranquilidad, para formar una estructura ordenada. Un mándala cuando visto con perspectiva.

Líquidos que se comportan como sólidos. Sólidos que se comportan como líquidos.

Todos hacen lo mejor que pueden al ritmo de la música, con sus cambios, y sus patrones de agitación y tranquilidad.