Summer in the city

 Llega el verano a la ciudad.

 

Los colegios cierran,

las mujeres enseñan la tripa,

los hombres se avergüenzan de la suya,

se abren las piscinas,

se ablanda el asfalto,

se derriten los helados.

 

En las carreteras,

se producirán diez millones de desplazamientos.

 

Proyecta, extenuada, 

descansa en busca de nuevos horizontes.

 

La ciudad se queda desierta.

 

¿ Desierta?.

 

No.

 

En su casa queda Gutiérrez,

enfundado en camisa de flores y bermudas,

dispuesto a convertirse,

un año más,

en Rodríguez.

Sound City.

 Y sobre el tema de lo analógico, lo humano y lo imperfecto, he descubierto los estudios Sound City como consecuencia del documental.

Sound City resultó ser un estudio de grabación, en el que fueron a confluir tres elementos que lo hicieron único. El primer elemento fue una mesa de grabación, analógica, más cercana a la obra de arte que a la producción en serie, de un modelo del cual sólo se construyeron cuatro.

El segundo elemento, fue, más por azar que por ser buscado, una acustica excelente ( los músicos se refieren sobre todo a la resonancia de bajos y baterias ). Y digo azar porque no se construyó el estudio pensando en la acustica, sino que se levantó en un local disponible. Y el sitio era un desastre. Un desastre maravilloso, para lo que a grabar música se refiere.

Y el tercer elemento fue el elemento humano. Las personas que allí trabajaban, y las personas que allí grabaron, hicieron que de allí salieran cosas increibles. El que la grabación fuera analógica ( en un tiempo, sobre todo en años recientes, en que ya aparecieron los estudios y grabaciones digitales ) hizo que los grupos estuvieran obligados a practicar antes de ir al estudio de grabación. En ese sentido, se puede hablar más de arte ( el de tocar música, el de combinar instrumentos para encontrar lo que se busca, que técnica ( digital). Y sobre esa base, lo espontáneo de juntarse en un lugar único, y como aparece lo imprevisible, lo que está ahí pero todavía no estaba.

Algunos comentarios de lo que se dice en el documental:

When we showed up at Sound City, we thought, what is this place?. We don´t know if we can make a record in this place” – Tom Petty

Like many things, there is no bookstore, there is no record store and there is no Sound City“. – Josh Homme

In this age of technology, when you can manipulate everything, how do you retain that human element?” – Dave Grohl

Let´s rock, let´s play, let´s record.” – Neil Young

“Be truly to yourself, and make music that you love.” – Rick Rubin

“Chemistry is something that happens between people.” – Lars Ulrich

We chose Sound City just because Nevermind was recorded there” – Brad Wilk, sobre la grabación de Rage Against the Machine.

Aquí a continuación el trailer del documental. 

 

Claude Levi-Strauss y el sabor de las imperfecciones.

En el blog de Nicholas Carr ( Rough Type ), siempre muy recomendable, me encontré esta referencia a Levi-Strauss, que me gustó mucho, por la referencia nuevamente a lo difuso, intangible, analógico, o como él lo refiere, impuro.

Traduzco y pego:

En La Martinica, visité las viejas y descuidadas destilerías de ron, en las que el equipo y los métodos utilizados no habían cambiado desde el siglo XVIII. En Puerto Rico, por otro lado, en los talleres de la empresa que disfruta del monopolio sobre la totalidad de la producción de azúcar, me encontré con un gran despliegue de tanques de esmalte blanco y tuberías de cromo. Sin embargo, en Martinica, los diversos tipos de ron, tal y como los probé delante de las antiguas cubas de madera gruesa cubiertas de polvo, eran suaves y olorosos, mientras que los de Puerto Rico eran gruesos y ásperos. Podemos suponer, entonces, que la sutileza de los rones de Martinica dependen de las impurezas, sostenidas por los arcaicos y vetustos sistemas de producción. Para mí, este contraste ilustra la paradoja de la civilización: sus encantos se deben esencialmente a los diferentes residuos que lleva arrastra, aunque esto no nos exime de la obligación de purificar la corriente. A pesar de estar en lo correcto, estamos admitiendo nuestro error. Hacemos bien en ser racionales y tratar de aumentar nuestra producción y así mantener reducir los costes de fabricación. Pero también estamos en lo correcto al apreciar esas mismas imperfecciones que nos estamos esforzando por eliminar. La vida social consiste en la destrucción de aquello que le da su sabor.”

Aquí el artículo original

http://www.roughtype.com/?p=4769

P.S: otra referencia al tema en

 http://www.pabloquintana.es/?p=368