Jack White y la física de la música.

Para aquellas almas densas, ¡ Defórmate con la música!. ¡ Salta y congélate en el aire!. ¡ Busca la forma perfecta!.

Para aquellas almas libres. ¡ Brinca!. ¡ Salta y choca!. ¡ Cambia de sitio!.

Para todas, ¡ busca la onda!. ¡ Busca tu sitio!. ¡ Ordénate según un patrón invisible!.

La música forma en la membrana de altavoz patrones de interferencia, con zonas de máximo movimiento ( picos ), y zona de movimiento nulo ( nodos).

Lo que los zombies son a los vivos y los muertos ( elementos intermedios, no muertos, pero tampoco vivos ), los elementos No-Newtonianos lo son a los líquidos y los sólidos.

Necesitan de un recipiente para ser contenidos, como los líquidos, pero sí que responden a los esfuerzos de cortadura como los sólidos.

No fluyen como los líquidos, pero tampoco mantienen la forma como los sólidos.

La vida, esa interferencia de ondas, que hace que la estructura sea un conjunto de picos y nodos, que cambian al ritmo la de música.

Los zombis se agitan como una masa, mostrando en su estructura densa los patrones de la onda, contrayéndose en el salto de los picos, y manteniéndose inmóviles en los nodos.

Los muertos, la arena, sin embargo, brincan desde los picos para agruparse juntos, pero independientes, en zonas concretas.

Los zombis, pueden fluir, escapándose del recipiente, pero al ritmo de la vida, se adaptan al patrón, contrayéndose en el salto, y manteniéndose líquidos en la tranquilidad.

Los muertos, saltando para buscar el puerto seguro de las zonas de tranquilidad, para formar una estructura ordenada. Un mándala cuando visto con perspectiva.

Líquidos que se comportan como sólidos. Sólidos que se comportan como líquidos.

Todos hacen lo mejor que pueden al ritmo de la música, con sus cambios, y sus patrones de agitación y tranquilidad.

 

Gutiérrez y el infinito en la palma de la mano

En la ciudad desierta

Gutiérrez consulta su Instagram.

 

Y ve a una amiga en la playa

Y gambas de largos bigotes dominando una paella

Y cuerpos que bailan en el blanco y negro de la noche de Burdeos

Y una ola que se enrosca sobre si misma en un mar de espuma

Y capirotes puntiagudos en procesión.

Y una montaña todavía nevada

 

Parece que todo el mundo se fue de vacaciones.

 

Y Gutiérrez cierra los ojos.

Se concentra.

Respira.

Medita.

 

Y entonces Gutiérrez

es capaz,

de ver el mundo en un grano de arena,

y en cada flor silvestre un paraíso.

Vivir la eternidad en una hora,

Y sostener en la palma el infinito

Roberto Saviano – sobre el sacrificio

 ¿ Habrá merecido la pena?.

Leo que Roberto Saviano ha escrito esto en su último libro “CeroCeroCero ”(Anagrama, traducción de Mario Costa García).

Lo has sacrificado todo no sólo para comprender, sino para mostrar, para señalar, para describir el abismo. ¿Merecía la pena? No. Nunca merece la pena renunciar a cualquier camino que lleve a la felicidad. Aunque sea pequeña. Nunca merece la pena, aunque creas que el sacrificio se verá recompensado por la historia, por la ética, por las miradas de aprobación. Yo no quería sacrificio, yo no quería recompensa. Quería entender, escribir, relatar. Para todos. Ir puerta por puerta, casa por casa, de noche y de mañana a compartir estas historias, a mostrar estas heridas. Orgulloso de haber elegido el tono y las palabras justas. Eso quería. Pero la herida de estas historias me ha engullido.“ 

El párrafo, en su composición, muestra belleza simétrica, y horror inexorable.

En el centro, alrededor de lo que pivota el resto ”Nunca merece la pena, aunque creas que el sacrificio se verá recompensado por la historia, por la ética, por las miradas de aprobación.”

Felicidad frente a reconocimiento. Sacrificio frente a recompensa.

Recompensa, ¿de quien?. De los otros, a través de su mirada. De la Historia, que consigue que venzas al tiempo ingresando con letras mayúsculas. De lo bueno, con el reconocimiento Ético. De su tiempo, en la mirada de los otros.

Y la sensación de que existe una retribución. Que el mundo, y la vida entre hombre es lógica. Que es justa. Que los deseos son alcanzables. Que es buena. Que es atemporal.

Y la imaginación, que alentada por la idea de esa retribución, dibuja escenas de fama, de épica, de reconocimiento.

          Como aparecerás en los libros.

         La entrega de un premio.

         Alguíen que se acerca a darte la enhorabuena, a comentarte como el libro de ha abierto los ojos, le ha cambiado la vida, le ha dado coraje.

          Una entrevista en televisión.

         La envidia apreciativa de otro escritor.

¿Merecía la pena?”. No. Nunca merece la pena renunciar a cualquier camino que lleve a la felicidad.

Y por el camino, escribir libros, por si mismo, ya no es para él felicidad. Escribir aquel libro es la causa de que acabara en todo eso. Pero a lo mejor ya no es felicidad, sino un intento de dar un sentido a lo que ha hecho. Es intentar mirar hacia atrás buscando enhebrar una realidad que ya no le pertenece, que ya no depende de él, en un relato que otorgue sentido.

Quería entender, escribir, relatar. Para todos.”

Y ahora condenado a intentar entender, escribir, relatar, pero para si mismo.

Y lo que antes era imaginación, ahora es autismo. Escribir sin poder sentir las reacciones de lo que escribes. Teniendo que esconderse, acosado, cambiando de sitio. Sin posibilidad de sentir el reconocimiento, de evaluar que lo que has hecho es bueno, sin poder saber si el tono y las palabras son justas. Sin poder contar con la mirada y el contacto de los otros. Escribiendo para un mundo que no te puede responder. 

Por una idea. Por una imagen. Por pensar que había un reconocimiento que pondría todo en su sitio.

Pero la herida de estas historias me ha engullido.

ADN antártico

Polo

Vista desde arriba parece un elemento microscópico, como un virus, un protozoo o una cadena de ADN.

También podría confundirse con un cuadro, con los matices del blanco del fondo, y el contraste del rojo y el azul, en esa cadena lineal rota por hilos, filamentos o elementos sensibles que rompen la dirección pirncipal.

Transmite tranquilidad, paz, estática. El blanco, que no es frio, sino que parece transmitir cierta corporeidad. Expansiones y contracciones azules y rojas.

Podría parecer también la representación coloreada de un sonido, de una canción, de una conversación grabada y representada, con una voz roja que da la replica a lo que dice la voz azul.

Podría parecer también un jeroglífico. Una representación gráfica de un mensaje escrito en una pared blanca.

O podría parecer el dibujo de un niño, una cara roja, dos ojos y una boca blanca, que abre sus brazos azules y sus pequeños y finos dedos en un abrazo.

Es una imagen aérea de la Estación Antártica Halley VI, compuesta de varios módulos unidos entre ellos, y que además tienen actuadores hidraúlicos y esquies, de manera que pueda recolocar, porque está situada sobre hielo flotante.

En el módulo central rojo están las áreas comunes ( cena, salas de estar ), y en los azules están las habitaciones, laboratorios, oficinas y una plataforma de observación.

Alrededor de la estación, en cabinas protectoras, se reparte equipo de medición, complementado por estaciones de medición meteorológica.

En la estación puede habitar hasta 52 personas.

Se terminó de construir en Marzo de 2013, en la foto pueden verse diferentes elementos que participaron en su construcción.

http://www.antarctica.ac.uk/living_and_working/research_stations/halley/

http://www.atlasobscura.com/articles/wonders-of-polar-architecture

Polo 2