¿Porque Baltimore?

Me pregunto.

A mi mismo.

¿Porque Baltimore?. ¿ Porque ese interés?.

Es una ciudad ajena. Alejada. Con la que no tengo vínculo.

Revueltas. Problemas. Desigualdades. Conflictos. Luchas. Esas cosas ocurren aquí, en España. Y sin embargo, no mueve la escritura.

David Simon.

Todo es culpa es de David Simon.

Y de la serie The Wire, complementada por los libros The Corner, Homicide.

Igual que Faulkner fue capaz de crear Yoknapatawpha, o Benet Región, descubro que David Simon fue capaz de crear, para mi, Baltimore como territorio de ficción.

Baltimore es un personaje más que interactúa en la serie. Con el detective McNulty. Con el alcalde Rawlings. El policía Pryzbylewski. Los comisarios Burrell o Rawls, o el alcalde Carcetti.

Y Omar Little, en anti-héroe.

Y en la realidad descubro que la alcaldesa, afroamericana, se llama Stephanie Rawlings-Blake.

Que las noticias se escriben en el Baltimore Sun.

Que trabajan periodistas.

Y entonces se produce el efecto de la tragedia. La anagnórisis. El cierre de la tragedia. El reconocimiento.

Y me recuerda Hamsterdam, como el intento de un policía desesperado por intentar controlar la espiral de las drogas. Igual que en la realidad hay una rueda de prensa en la cual participan dos (presuntos ) jefes de banda para pedir calma.

Igual que en la realidad sale una madre para ir a buscar a su hijo, que máscara en cara participa en las revueltas, para llevárselo a casa a empellones, y sacarlo de las calles.

Igual que se ven chavales montados en bicicleta, como medio de desplazamiento por la calles, para cubrir el territorio. Para conseguir información. Para cubrir el territorio.

Esquinas, como puntos de concentración de tensiones. Como zonas significadas.

Con las puertas cerradas con contrachapado, como en la serie, en lo que parecía un recurso barato de atrezo para conseguir el efecto,  pero que se ve en las fotos que es la realidad. O que la realidad sigue a la ficción.

Anagnórisis. Ficción bien traída.

Decepción. Ilusión. Esperanza. Desencanto. Esfuerzo. Lucha. Miedo. Temor. Violencia. Empatía. Sicopatía. No-futuro. Pasado. Presente continuo. Codicia. Sueños. Decepciones. Esperanzas. Desilusiones. Niños.

Pobreza. Falta de futuro. Drogas. Violencia. Sexo. Falta de medios. Postureo. Periodismo. Información. Política.

Micrófonos. Periódicos. Teléfonos. Bicicletas. Contrachapados. Esquinas. Escaleras. Cemento. Asfalto.

Ficción y Realidad.

Baltimore, como escenario, la ciudad, de David Simon y de la realidad.