Hoy hace casí 10 años, en unos billares en una calle perpendicular a la Gran Vía, Madrid, empezó todo.
Era una opción. Una entre otras. Una oportunidad de un minuto. Sin embargo, J supo ver en Gutiérrez lo que yo mismo no había visto.
Ahí había un proyectil. Un personaje para historias de 1 minuto. Un “héroe” sin imágenes ni música, en un mundo audiovisual. Una alternativa, que aparecería una vez al mes.
Los billares cerraron hace años.
Las proyecciones, en aquel formato, también dejaron de celebrarse.
J hace fotos, pero también hace muchas otras cosas.
NoPhoto existe, y tiene potencial infinito ( www.nophoto.org ).
Gutiérrez ha vuelto.