Kilian Jornet – Correr o Morir.

Las navidades pasadas me regalaron el libro Correr o Morir, de Kilian Jornet.

Me he convertido en un fan.

Aquí un vídeo.

Este post intenta explicar las razones por las que ando, desde que leí el libro, pesado con Kilian Jornet ( eso me dicen).

1.- Correr y Cantar. Porque menciona que le ha pasado, en alguna de las carreras o pruebas que ha hecho, que de repente, arranca a cantar. Y cuando hablo de correr kilómetros, me refiero a muchos kilómetros. Y es que este post es un homenaje a Carlos Rabadán, al que tuve la suerte de acompañar en una carrera de 100km. Después de 90 km, más de 15 horas corriendo, incluyendo las últimos 15 o 20 km que se le estaban haciendo durísimos, fue poner el pie en el asfalto, sentir que volvía a la ciudad y con ello la última etapa de la carrera, y echarse a correr cantando. Todo en uno. Y cuando digo correr, digo correr, ritmo alegre, zancada larga, nada del andar y del correr de ritmo cansino de los kilómetros anteriores. Y así, cantando a voz en cuello, por medio de las vacías calles de Madrid, a ese buen ritmo, hasta la meta. Correr y Cantar.

2.- La imaginación. No es posible hacer lo que no puedes imaginar. Y la imaginación ve cosas imposibles. Así, en ese ir y venir, se extienden los límites, y la aventura, y el corazón, y la cabeza. Todo a partir de las imágenes de la imaginación.

3.- La música. Cuenta en el libro como, para hacer más llevaderos los kilómetros en las carreras de ultradistancia, a veces se refugia en la música, que hace que esté en un mundo que es este, pero que no es este, ya que así consigue avanzar, correr, hacer lo que el cuerpo no quiere hacer, y lo que la cabeza empieza a considerar masoquismo. El poder de la música para generar espacios y mover historias.

4.- El no saber si vas a llegar. Esta es la fascinación de la aventura para el lector. Y una realidad para los corredores de carreras de montaña, o de ultrafondo. Salir a correr, después de haber entrenado, pero sin saber si aquello que empiezas va a tener el final que quieres. Pero sin embargo, el reto de lanzarse a la aventura. O como contar en un libro que el entrenar, el sufrir, no implica la certeza de terminar.

5.- Si la cabeza no lo ve, no hay tu tía. O lo que es lo mismo, si la cabeza dice que no terminas, no terminas. Nuevamente, la capacidad de ver lo que no está ahí, que puede ser el llegar a la meta. O lo contrario, que ese no es tu día, y que se acabó el correr.

6.- La verdad es mi verdad. Y es algo que no sale únicamente de lo que piense la cabeza, sino que tiene también las razones del corazón.

7.- ¿ En que pienso cuando pienso en correr?. O lo que es lo mismo, filosofía a raíz de correr carreras por la montaña. Pero ese ya será otro post ….

P.S: Por cierto, que también me he hecho forofo del otro tipo del video, Anton Kupricka. Correr con sin camiseta, pero con gafas de sol, el pelo largo al viento y rodeado de montañas.