Fotos que ya no haré – De un edificio en las llamas

El atardecer se refleja en las grandes cristaleras de una antigua nave industrial. Una nave de esas ( edificio de ladrillo cocido, tejado a dos aguas, grandes cristaleras en los laterales del edificio ) surgidas en la revolución industrial, como las que salen en las revistas de diseño reconvertidas en lofts. El sol, de naranja intenso, da de lleno en la cristalera tintándola de un furioso color naranja. Los ladrillos, de barro cocido, absorben esa misma luz, manteniéndose de un color oscuroagravados por años de abandono y suciedad.

Un coche gris viene en sentido contrario, tomando la curva.

El puente, que pasa por encima de la vía del tren, te pone a la altura de la cristalera.

Asfalto, ladrillo, cemento y acero.

Carretera en curva frente a edificio vertical.

Dinámica del coche, congelada en un momento frente al edificio.

Un gran rectángulo de naranja intenso, rabioso, ácido, denso, rebosante, destacando en medio de colores fríos.

El sol concentrado en el marco de una cristalera.

El fuego del sol lejano reflejado, como si fuera un edificio en llamas.