Barbuquejo.

Palabra alegre, viva, rotunda, carnosa, en tonos sobrios, de bordes redondeados y forma copiosa. Palabra que propone un viaje al pronunciarla, arriba y abajo. Palabra que se fija en la memoria, que tiene presencia propia, que se sostiene por si misma.

Barbuquejo que cierra el casco que protege la cabeza en prácticas de uso de extintores para luchar contra el fuego. Ceñido a la barbilla.

Llamas danzarinas y espuma blanca. El ying y el yang.

Pero ahí, el barbuquejo. Palabra que salta, que ríe, que se muestra en su esplendor. La espuma apaga el fuego. Barbuquejo pervive.